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Con motivo del Mes Europeo de la Diversidad, hablamos con Beatriz Bravo, responsable del programa de Innovación en Sener, sobre el impacto de la diversidad en las empresas, la innovación, los clientes y los negocios. 

Beatriz, tú gestionas la innovación en Sener. ¿Crees que contar con equipos diversos favorece la innovación? ¿Por qué? 

La diversidad en los equipos no solo favorece la innovación, sino que es un motor fundamental para ella. Cuando se combinan diferentes formas de pensar, se potencia la capacidad del grupo para resolver problemas complejos y encontrar soluciones originales. La diversidad puede ser de género, cultural, de edad, de formación académica y de experiencia laboral, entre otras. Cada una de estas dimensiones añade una capa adicional de riqueza al proceso creativo. 

Por ejemplo, un equipo con miembros de diferentes países puede comprender mejor cómo adaptar un producto para mercados globales. Un equipo intergeneracional puede equilibrar la experiencia con la frescura de nuevas ideas. Y la diversidad de género puede asegurar que los productos y servicios sean inclusivos y consideren una gama más amplia de necesidades y deseos. 

En resumen, la diversidad no es solo una cuestión de equidad o cumplimiento normativo; es una estrategia inteligente y efectiva para impulsar la innovación y el éxito a largo plazo.  

En Sener, trabajamos con equipos de 4 generaciones distintas: en tu opinión y desde el área que lideras, ¿qué podemos aprender de las distintas generaciones? 

Cada generación trae consigo un conjunto de experiencias y conocimientos que son el resultado de haber vivido en diferentes momentos históricos y culturales. Desde el área de innovación, considero que hay lecciones valiosas que podemos aprender de cada una: 

• Los baby boomers suelen ser vistos como trabajadores dedicados y orientados a los objetivos. De ellos, podemos aprender el valor de la experiencia y la ética de trabajo. También tienen una gran habilidad para la toma de decisiones basada en años de experiencia práctica. 
• La generación X es conocida por su independencia y adaptabilidad. Han sido pioneros en el equilibrio entre la vida laboral y personal y pueden enseñarnos mucho sobre la gestión del cambio. 
• Los mileniales son colaborativos, tecnológicamente hábiles y orientados al cambio. De ellos podemos aprender cómo aprovechar la tecnología para trabajar de manera más eficiente. 
• La generación Z aporta una perspectiva fresca y está hiperconectada. De sus miembros podemos aprender sobre las últimas tendencias, la comunicación digital y la importancia de la responsabilidad social empresarial. 

En mi opinión, el aprendizaje intergeneracional fortalece a los equipos al permitir que las distintas generaciones compartan sus conocimientos y habilidades únicas. Esto no solo mejora la innovación y la creatividad, sino que también fomenta un ambiente de trabajo más armonioso y productivo.  

La diversidad cognitiva está relacionada con equipos más creativos e innovadores. ¿Cuáles son los retos y ventajas de trabajar con estos equipos? 

La diversidad cognitiva, que se refiere a las diferencias en perspectivas y modos de pensamiento entre los miembros de un equipo, puede ser una fuente poderosa de creatividad e innovación.  

Las ventajas de trabajar con estos equipos son inmensas: fomentan un pensamiento más amplio y profundo, permiten abordar problemas desde múltiples ángulos y conducen a soluciones más creativas y efectivas. La diversidad de pensamiento puede traducirse en una mayor capacidad para anticipar desafíos futuros y responder a ellos con agilidad. 

Sin embargo, los retos también son significativos. La comunicación efectiva puede ser más compleja cuando las personas piensan de manera diferente. Puede haber malentendidos o conflictos que requieren una resolución cuidadosa y considerada. Además, integrar una variedad de perspectivas en una visión cohesiva puede ser un proceso delicado que requiere paciencia y habilidades de liderazgo. 

En resumen, los equipos con diversidad cognitiva tienen el potencial de ser extremadamente innovadores y efectivos, pero requieren una gestión cuidadosa y habilidades de comunicación para superar los retos inherentes y aprovechar al máximo sus ventajas. Es el equilibrio entre estos retos y ventajas lo que puede llevar a un equipo a alcanzar su máximo potencial creativo.  

El lema de este año es “Apostar por el futuro laboral a través de la inclusión y la diversidad”: ¿qué crees que podemos hacer a nivel individual para crear entornos de trabajo más inclusivos? 

Como gestora de innovación, creo firmemente que la inclusión y la diversidad son esenciales para un futuro laboral próspero. A nivel individual, cada uno de nosotros puede ser un agente de cambio, entre las acciones que podemos poner en práctica: 

• Formarnos, entender las distintas culturas y experiencias enriquece nuestra perspectiva. La empatía es nuestra herramienta más poderosa: escuchar activamente y valorar las contribuciones de todos crea un ambiente de respeto. 
• En cuanto a la comunicación, debe ser consciente y considerada, evitando el lenguaje excluyente y los estereotipos. Es crucial apoyar iniciativas de diversidad e inclusión.  
• En posiciones de liderazgo, es importante fomentar un entorno donde todos se sientan valorados y puedan prosperar, y asegurarse de que todos tengan voz en las reuniones.  

Cada pequeño paso que tomamos hacia la inclusión y diversidad suma a un futuro laboral más equitativo y diverso.