Mecanismo de apunte de la antena de alta ganancia para el rover Perseverance de la misión Mars 2020
Desde Sener, lideramos el estudio ambiental y el diseño preliminar de las alternativas de trazado de la línea de alta velocidad ferroviaria de California, entre las localidades de Palmdale y Burbank.
El tramo entre Palmdale y Burbank es parte de la Fase 1 de desarrollo del sistema de alta velocidad de California. Abarca aproximadamente unos 70 kilómetros y atraviesa zonas urbanas, rurales y naturales. Además, salva un desnivel de unos 600 m y alcanza profundidades máximas de unos 800 m. Para este tramo se ha obtenido la certificación ambiental por parte de la California High Speed Rail Authority (CHSRA).
CSHRA adjudicó a Sener en 2015 los servicios de ingeniería y medioambientales del tramo Palmdale a Burbank.
En esta primera fase del proyecto hemos sido responsables el diseño preliminar y el análisis de las alternativas, hasta identificar la solución preferida por la CHSRA. Al mismo tiempo, hemos liderado el análisis de impacto medioambiental, el diseño conceptual de las estaciones de Palmdale y Burbank y la identificación de los derechos de paso a adquirir para el trazado de la vía, estaciones y elementos auxiliares, apoyando también a la CHSRA durante la información pública de todo el proceso.
Desde Sener hemos actuado como consultor principal, liderando un grupo de más de 30 empresas colaboradoras. Entre estas compañías están algunas de las entidades norteamericanas más importantes especializadas en ingeniería y medioambiente, garantizando el consenso de las distintas partes interesadas del proyecto, de gran complejidad técnica.
El tramo de Palmdale a Burbank será el primero que se desarrolle de la línea de alta velocidad San Francisco – Los Ángeles, el primer sistema ferroviario de alta velocidad en construcción de Estados Unidos, que conectará San Francisco, Sacramento, Los Ángeles y San Diego en un recorrido total de 1.287 km con 24 estaciones para los viajeros.
Entre los retos técnicos, destacan los relacionados con el diseño sísmico de túneles y estructuras. En particular, el cruce en túnel y también en superficie de fallas activas es un aspecto singular, al igual que el diseño del túnel para soportar presiones de agua superiores a los 25 bar.
Los túneles se diseñan con diferentes diámetros para acoger potenciales reajustes de trazado capaces de absorber los desplazamientos sísmicos esperables.
Este primer tramo en el que se ha trabajado cuenta con 45 kilómetros de túnel, incluyendo dos túneles de más de 20 kilómetros de longitud en zonas sísmicas, atravesando fallas como las de San Andrés, San Gabriel y Sierra Madre.
El proyecto en global incluye la ejecución de 6 sondeos profundos (de hasta 900 m) para la investigación de los túneles de base. También se ha desarrollado un estudio específico para el sistema de ventilación de los túneles.
Incorporará además tecnología de señalización y seguridad en la circulación de última generación, como control positivo de trenes (PTC en inglés), barreras anti-intrusión y sistema de alerta temprana de terremotos, entre otros desarrollos.